Niños muy negativos y autocríticos: consejos para ayudarlos

Hoy en día es frecuente encontrar a niños muy negativos y autocríticos, lo cual puede convertirse en motivo de preocupación para algunos padres. Se trata de niños pesimistas, solo ven el lado oscuro de la vida o el vaso medio vacío.

Teniendo presente esta situación, es fundamental que podamos entender los motivos que pueden dar lugar a este fenómeno infantil; con esa información, de seguro que nuestros niños tendrán la oportunidad de disfrutar de un mejor proceso de crecimiento a nivel personal y social.

Razones que por las que hay niños muy negativos y autocríticos

Para entender a los niños muy negativos y autocríticos, vamos a ahondar un poco en aquellos factores que pueden detonar esta situación. Si alguna de las razones mencionadas anteriormente puede detectarse en tu hogar, préstale atención para atacarla inmediatamente.

Sobreprotección

La crianza de un hijo es una etapa maravillosa de la vida, pues se tiene la oportunidad de ver florecer un nuevo individuo. Sin embargo, muchas circunstancias familiares -tanto internas como externas- pueden hacer que los padres opten por proteger a sus hijos de esas malas influencias.

¿Acaso es malo proteger a los niños? En absoluto. Ahora bien, si esa protección no se brinda en una sana medida, puede producir consecuencias negativas; esto llevará a cualquier niño a pensar que todo es malo, o peor aún, que todo lo que hace puede llegar a ser malo.

Falta de apoyo

Como individuos en formación, tus hijos necesitarán bases para definir los conceptos que rodean sus pequeños mundos; esto logrará que ellos entiendan lo que pasa a su alrededor. Sin embargo, ¿qué le podría ocurrir a tu hijo si no tuviera una figura de apoyo en su proceso formativo?

Sin alguien que les enseñe cómo entender lo que ven, oyen y sienten, podemos esperar niños muy negativos y autocríticoscasi que de inmediato; sus pequeñas mentes pensarán que lo que hacen está mal en comparación a otros pequeños, convirtiéndolos en seres muy duros consigo mismos.

Mal ejemplo

A temprana edad, los niños se pueden asemejar a esponjas que absorben todo tipo de conocimiento, tanto bueno como malo. Aunque es un proceso natural de su formación, la sobreexposición a malas actitudes por parte de los adultos alrededor de tu hijo puede llevar a una actitud negativa y bastante crítica.

Como los niños comienzan a interpretar todo lo que ocurre en sus vidas, ver a un adulto tomar malas decisiones puede ser grave. El niño verá las consecuencias negativas de esas decisiones, llevándole a pensar que cada decisión que tome terminará en eso: en algo malo.

Intrusión parental

El seguimiento que pueden realizar los padres a las actividades de sus hijos puede ser en gran medida provechoso; los niños sentirán ese acompañamiento, lo traducirán en algo positivo, y actuarán según las directrices que se les den. ¿Y si ese seguimiento se tornara en algo molesto y desmotivador?

Si los padres llegaran al punto de interferir en todo lo que hacen sus hijos, ellos pensarán que cada cosa que hacen no es lo suficientemente buena. Esto generará que los pequeños sientan temor a cualquier mínimo error, haciéndolos muy críticos de sí mismo; esto, a su vez, hará de cualquier error que cometan algo negativo.

Cómo manejar actitudes negativas y autocriticas en los niños

Al contrario de lo que pudiera parecer, los niños muy negativos y autocríticos pueden superar sus pensamientos y emociones de maneras prácticas; basta con medidas sinceras y amorosas por parte de los padres para desarrollar personalidades fuertes y positivas.

Sé empático con tus hijos

Los niños pueden ser un mar de emociones que ni ellos mismos pueden entender; están entendiendo lo que sucede a su alrededor y cómo eso los hace sentir, por lo que es importante un buen acompañamiento para ellos. Para esto, es importante, como adultos, mostrarles amor de distintas maneras.

Una de ellas es conociendo por boca de tus hijos cómo se sienten, pero evitando las típicas preguntas cerradas: no es suficiente con un sí o un no. Si sientes que te cuesta un poco llegar al corazón de tu pequeño, prueba diferentes estrategias para que se abra contigo, como el método de la rosa y la espina.

Algo que puede ser útil para entablar una relación empática con los pequeños puede ser estar a su altura, literalmente. Cuando se está al mismo nivel de altura, los niños pueden sentir que están siendo sus iguales; esto permitirá una conversación más fluida y sincera.

Alienta las actividades de tus pequeños

Como nuevos pensadores, los niños pueden llegar a mostrar suficiente creatividad, siendo fuentes inagotables de ideas, juegos, etc. Como es natural, los padres estarán bien atentos a este tipo de actividades; así pues, un apropiado acompañamiento a éstas generará emociones estables.

Para lograr esto, es importante que les ofrezcas un enfoque realista a las actividades de tus pequeños; si entienden que sus posibles retos pueden ser superados, no van a hundirse en pensamientos negativos, sino que generarán constantemente acciones positivas.

Otra actividad que puede fomentarse en los pequeños es crear momentos de tranquilidad después de sus actividades, o incluso al final del día. Es más, con el debido tacto, esos espacios permitirán ver algunos posibles errores de ellos durante el día como oportunidades de mejora.

Mibelis Ramos
Redacción de Conmishijos.com