Fábula de Esopo sobre las intenciones: El lobo y la cabra

Una lección sobre desconfianza y sabiduría animal

Las fábulas son narraciones breves y sencillas que ofrecen a los niños una oportunidad única para aprender valores, reflexionar sobre sus acciones y desarrollar un sentido crítico desde pequeños. A través de situaciones protagonizadas por animales con características humanas, las fábulas permiten comprender conceptos complejos de forma clara y entretenida. Esopo, el gran fabulista de la Antigüedad, creó relatos atemporales que siguen siendo relevantes hoy en día. "El lobo y la cabra", es una fábula que enseña a desconfiar de las intenciones ocultas de quienes no siempre tienen nuestras mejores intenciones en mente.

Fábulas de Esopo para niños El lobo y la cabra

La fábula para niños El lobo y la cabra

(Escena: Un paisaje montañoso y soleado. Una cabra pasta tranquilamente al borde de un precipicio mientras el lobo la observa desde un sendero más abajo.)

Narrador: En lo alto de una montaña, donde la hierba era escasa pero sabrosa, una cabra estaba disfrutando de su almuerzo. Sin embargo, el lugar que había elegido para pastar era algo peligroso: justo al borde de un precipicio. Desde el camino que serpenteaba más abajo, un lobo la miraba con atención. Al ver que no podía alcanzarla debido a la altura, decidió intentarlo de otro modo.

Lobo (con una sonrisa amistosa): Amiga cabra, ¡qué lugar tan peligroso has escogido! Si te descuidas, podrías caer y lastimarte. No tiene sentido correr ese riesgo cuando, justo aquí abajo, hay un prado verde y fresco donde podrías comer tranquilamente.

Narrador: La cabra, que no era tonta, reconoció de inmediato el tono engañoso del lobo. No le tomó mucho tiempo entender que aquel lobo no estaba interesado en su bienestar, sino que planeaba convertirla en su comida.

Cabra (mirándolo fijamente): Sé bien que no me invitas a comer pasto para mi beneficio, sino para que tú puedas comerme a mí. No me engañas, lobo, así que seguiré donde estoy, aunque el lugar sea un poco arriesgado.

Narrador: Al escuchar estas palabras, el lobo comprendió que su artimaña no había funcionado. Se dio media vuelta y se marchó, dejando a la cabra tranquila en su posición segura.

Moraleja: Los engaños de los malvados son inútiles con quienes conocen su condición.
Esta fábula enseña a los niños que no deben confiar ciegamente en quienes, bajo una aparente amabilidad, esconden intenciones egoístas o dañinas. Es un recordatorio de que observar con atención, mantener el sentido crítico y no dejarse llevar por las palabras dulces puede evitar problemas mayores.

Preguntas de comprensión lectora

  1. ¿Dónde estaba la cabra y qué estaba haciendo al principio del relato?

  2. ¿Por qué el lobo intentó convencer a la cabra de que bajara?

  3. ¿Cómo supo la cabra que el lobo no tenía buenas intenciones?

  4. ¿Qué enseña la moraleja de esta fábula?

  5. ¿Cómo aplicarías esta lección en la vida real?

 

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