Mi bebé quiere comer solo ¿Debo dejarle?

¿Debes dejarle comer solo? ¿Es peligroso?

Cuando los bebés comienzan a mostrar interés por comer solos, los padres pueden sentirse emocionados, pero también preocupados. ¿Es seguro dejar que manipulen los alimentos? ¿Existe riesgo de asfixia o de que no coman lo suficiente? La alimentación autónoma es una etapa clave en su desarrollo, ya que fomenta la independencia, la coordinación y el aprendizaje sensorial. Sin embargo, es importante conocer los riesgos y cómo prevenirlos para que esta experiencia sea positiva y segura.

Aprende cuándo es el momento adecuado para que tu bebé coma solo, qué alimentos ofrecer y qué precauciones tomar para que tu bebé disfrute comiendo solo.

Comer solo: un paso en su desarrollo

Simbólicamente, el hecho de alimentarse solo representa un enorme paso en el desarrollo de tu bebé. Hasta ahora dependía totalmente de ti para desplazarse, alimentarse... pero empieza a arrastrase hacia los objetos que desea y dispone de una cierta libertad de movimientos. Aunque todavía no las de un niño mayor.

En cambio, comer solo le parece una manifestación evidente de su nueva autonomía, porque llega al resultado deseado. Por medios menos convencionales que la cuchara, es verdad, pero lo que cuenta es el resultado.

Comer solo es divertido

Este entusiasmo por alimentarse de forma independiente llega en buen momento, porque eso le devuelve el apetito. Últimamente su interés por la sopa y el puré había decaído un poco. Es normal. Su crecimiento fulgurante de los primeros meses se ralentiza, reduce la velocidad, por lo que sus necesidades de carburante alimentario son menores.

Además, ha agotado su interés por las sensaciones que le aportaban los purés y los postres: comer le aburre. Al descubrir el contacto voluptuoso con lo tibio, lo frío, lo pringoso o lo que chorrea ya no con la punta de la lengua sino con las dos manos, siente un placer nuevo, el de controlar la materia.

Es bueno que los bebés manoseen

Los psiquiatras infantiles aseguran que un niño al que se le da la libertad de conocer el contenido de su plato a través del tacto tiene todas las probabilidades de ser de buen comer y, más adelante, un gran gourmet. ¡Así que no lo dudes!

Permitir que tu bebé coma solo es un proceso que requiere paciencia, supervisión y confianza. Aunque pueda parecer caótico al principio, cada mancha y cada intento fallido forman parte de su aprendizaje. Es normal sentir cierto temor, pero conociendo las precauciones adecuadas, como ofrecer alimentos seguros y adaptados a su etapa de desarrollo, reducirás los riesgos y favorecerás su autonomía. Además, recuerda que cada niño tiene su propio ritmo: algunos se sentirán cómodos explorando la comida con sus manos desde muy pequeños, mientras que otros necesitarán más tiempo. Lo importante es respetar su proceso y acompañarlo con tranquilidad.

Más allá de la alimentación, esta experiencia fortalece su motricidad fina, su coordinación ojo-mano y su relación con la comida, lo que puede ayudar a establecer hábitos saludables en el futuro. Así que, en lugar de preocuparte demasiado por el desorden o por si come poco al principio, disfruta viendo cómo tu bebé experimenta con los sabores y texturas. Con supervisión, alimentos adecuados y una actitud relajada, este paso será una oportunidad maravillosa para su desarrollo. Poco a poco, verás cómo tu bebé gana confianza y destreza hasta convertirse en un pequeño comedor independiente. ¡Ánimo y a disfrutar de la aventura!

© Enfant Magazine

Artículos relacionados

Comentarios

¡Sé el primero en comentar!