¿Por qué a mi bebé le lloran tanto los ojos?

¿Tu pequeño siempre tiene agua en los ojos? Puede que tenga el conducto lagrimal obstruido. El doctor Joseph Bursztyn, oftalmólogo, nos habla sobre esta particularidad que afecta a alrededor del 4% de los bebés.

¿Qué papel desempeñan los conductos lagrimales?

Los dos conductos lagrimales (uno para cada ojo) están situados entre el ojo y la nariz. Miden 15 mm de longitud y 3 mm de diámetro. Estos pequeños tubos permiten la circulación natural de las lágrimas hacia las fosas nasales. En algunos bebés, uno de estos conductos, o ambos, está obturados, casi siempre a la altura de la nariz. La causa suele ser un "defecto" en la formación de estos canales durante la fase embrionaria.

¿Cuáles son los síntomas del conducto lagrimal obturado?

Como las lágrimas no se pueden evacuar por vía interna, se evacuan hacia el exterior, provocando un lagrimeo importante, generalmente bastante claro. A veces pueden formarse pus y costras en la comisura del ojo, como en una conjuntivitis. En caso de duda, lo mejor es acudir a un oftalmólogo.

¿Qué tratamientos hay?

Se puede realizar una intervención, pero los oftalmólogos no suelen hacerlo antes de que el niño cumpla 6 meses (salvo en caso de infección severa), para dar al conducto la oportunidad de desobturarse de forma espontánea. Este flujo no es doloroso, pero puede ser incómodo. Para aliviar al bebé de ese lagrimeo intempestivo, suele aconsejarse el lavado de ojos varias veces al día. Hay que evitar los antibióticos (salvo infección), porque las secreciones se detendrán durante el tratamiento, pero volverán en cuanto se termine. De modo que es una medida ineficaz a largo plazo.

En algunos casos, si la obstrucción se sitúa a la altura del saco lagrimal, la bolsita situada entre el ángulo interno del ojo y la pared nasal, un masaje con el dedo puede aliviar al bebé. Hazlo solo si te lo indica el oftalmólogo.

¿Cómo es una operación de lagrimal?

Si hacia los 6 meses el conducto lagrimal de tu hijo sigue obturado, el oftalmólogo puede remediarlo llevando a cabo una intervención con anestesia local. El especialista realizará un "sondaje" introduciendo una sonda en la vía lagrimal para dilatarla. El objetivo es "perforar" la obstrucción que incomoda a tu bebé. Por motivos prácticos, esta intervención suele llevarse a cabo en el hospital, pero el niño puede volver a casa una vez finalizada. No dura más de diez minutos y la eficacia es casi inmediata.

Mi bebé tiene 1 año y no lo han operado, ¿ya es demasiado tarde?

¡En absoluto! Algunos oftalmólogos prefieren dar una oportunidad al conducto para que se desobture por sí solo. A muchos niños los operan entre los 18 meses y los 2 años, con anestesia general. Durante esta intervención, los médicos suelen poner una pequeña sonda entre los párpados y la nariz del niño. La sonda no se retira hasta unas semanas o unos meses después, según los casos, para que el conducto no se vuelva a obstruir.

Qué es el síndrome de la nariz vacía

¿A tu hijo se le infecta el ojo solo cuando está resfriado? Puede que no tenga el conducto lagrimal obturado, sino simplemente "encogido" por la base. Es el síndrome de la nariz vacía. Por lo general se recomienda un lavado de nariz y de ojos a la espera de ver la evolución hacia los 5 o 6 años, cuando las rinofaringitis pasan a ser menos frecuentes. Si no se percibe mejoría alguna, es posible llevar a cabo una intervención bajo anestesia general.

Stéphanie Letellier
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