Entrevista a Francisco Castaño

Experto en educación y orientador familiar, acaba de publicar 'La mejor medalla: su educación'

"Unas veces se gana y otras se aprende"

El autor y su último libro

Francisco Castaño Mena es uno de los referentes en educación de jóvenes y adolescentes de nuestro país. Ha sido durante 7 años tutor del proyecto Aula Abierta, que es donde van los niños y jóvenes con problemas de todo tipo, como, por ejemplo, fracaso escolar, trastornos de la conducta, adicciones..., alumnos con riesgo de exclusión social.

A raíz de su experiencia como ciclista y con las vivencias con estos jóvenes ha descubierto la importancia del deporte en la educación de cualquier niño. En su libro La mejor medalla: su educación(Ed. Grijalbo), ofrece claves para educar a nuestros hijos en el hábito del deporte y destaca la importancia de adquirir hábitos del deporte desde pequeños para evitar todo este tipo de problemas.

Valores como el trabajo en equipo, la adquisición de rutinas y hábitos, el espíritu de superación o la canalización de la agresividad se pueden aprender del mundo del deporte. También recoge la experiencia de periodistas y grandes figuras del deporte de nuestro país.

Francisco Castaño es coautor de 3 libros más de la editorial Grijalbo con Pedro García Aguado, exjugador de waterpolo, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, presentador de programas de adiestramiento en televisión y conferenciante. Francisco castaño, es cofundador con él, del proyecto de nueva creación Aprender a Educar (aprenderaducar.org), que apuesta por la prevención como el punto de inicio para tratar una serie de dificultades que afectan a los adolescentes y a las familias.

Una de las máximas del libro: la salud y la felicidad de nuestros hijos dependen del hábito de practicar deporte que adquieran, y lo importante es inculcarles el gusto desde pequeños y que se diviertan ejercitándose. ¿Por qué es el deporte un aprendizaje imprescindible para los pequeños?

Todos conocemos los beneficios físiológicos del deporte. Pero no solo esto es lo que los más pequeños pueden aprender en él. Hay otras muchas cosas como cumplir normas, adquirir valores, aprender a esperar o a gestionar la frustración. Que se adquieren practicando deporte desde pequeños. Cosas necesarias para la vida.

Tu libro incluye unos textos, en una tipografía muy pequeña, muy concisos, con aspecto de tuits, que son verdaderos haikus, para padres y madres ávidos de savoir-faire con sus hijos. ¿Te ha costado mucho llegar a la esencia de estos pensamientos?

Creo que son los conocimientos y experiencia adquiridos durante varios años. Y como tuiter te obliga a resumir, optas por hacerlos de forma que tengan contenido con pocos caracteres.

"Los padres, entrenadores y educadores hemos de enseñar a los hijos el compromiso que adquieren al practicar deporte".

Coméntanos alguno de ellos: "Enseñemos a los niños a superarse a ellos mismos, no a superar a los demás. Les ayudará a dar lo máximo y a sentirse emocionalmente bien". E insistes: "Los niños y las niñas tienen que ser competentes, más que competitivos". ¡Qué buena observación!

A veces a los padres se nos olvida que son niños y que el deporte es un aprendizaje que les va a ayudar en su vida. Si se les presiona para alcanzar alguna meta a la que no llegan, lo más probable es que lo dejen de practicar. Pero si les ayudas a superarse a ellos mismos, poco a poco irán mejorando y se esforzarán por llegar aun más lejos. No son deportistas profesionales y no por presionarles van a llegar más lejos, el que tenga condiciones las demostrará.

En tu libro dices: "Uno de los factores más importantes de que haya tanto fracaso escolar es la falta de esfuerzo". "Educar en el esfuerzo y en la constancia es, asimismo, educar en la humildad, y enseñar a los pequeños que no deben dejarse en manos de la suerte o el "talento". ¿Es el deporte una buena manera de aprender a exigirse más a uno mismo?

Está claro que en la sociedad en la que vivimos, se les facilitan demasiado las cosas a los niños, por lo que no aprender a ganárselas con esfuerzo. En el deporte no queda otra que esforzarse para mejorar, si los padres apoyamos esta premisa, los niños aprenden que esfuerzo = resultado y además disfrutan más de lo que consiguen.

"Una derrota no es un fracaso, es algo que tiene que ayudar a mejorar".

Incluyes una cita del escritor suizo Joël Dicker:"Aprendan a amar sus derrotas, pues son las que le construirán". Dicker experimentó el rechazo por las editoriales de 4 novelas que escribió antes triunfar, a los 25 años, a nivel mundial con La verdad sobre el caso Harry Quebert.Como dices:"Las cosas no salen bien a la primera. No nos hemos de rendir, sino insistir. Se llama perseverar. Para los hijos también es necesario". ¿El deporte sirve para trabajar la paciencia?

Está claro que es uno de los mejores aprendizajes que da el deporte. Saber esperar para que las cosas lleguen, ademas de que hay que perseverar para conseguir hacer cosas que no salen a la primera. Otro aprendizaje es que no todo sale bien y que una derrota no es un fracaso, es algo que tiene que ayudar a mejorar. Unas veces se gana y otras se aprende.

¿Qué papel deben desempeñar los padres en la práctica de deporte de sus hijos y en su compatibilización con los estudios? ¿Cómo encontrar el equilibrio?

Los padres hemos de ir a una con los entrenadores y profesores y sobre todo enseñar a los hijos a organizarse. Sin olvidarnos que lo más importante son los estudios.

"La pasión por el deporte es el mejor trofeo que pueden ganar nuestros hijos... Y la mejor medalla que podemos colgarnos los padres".

¿Ilusión o expectativa? Aseguras que es la clave de todo, sin importar el ámbito de nuestra vida del que se trate. ¿Por qué?

Tener ilusión por algo es fundamental para estar motivado y hacerlo con pasión. Sin embargo si tienes expectativas y no se cumplen, puede llegar a generar una frustración.

Escribes en tu libro: "El deporte es una pasión que, como todas las pasiones, mueve montañas. La pasión por el deporte es el mejor trofeo que pueden ganar nuestro hijos. Y la mejor medalla que podemos colgarnos los padres". Como tal pasión, el deporte puede implicar consecuencias negativas que no vemos como comportamiento adictivo, vigorexia... ¿No habría que aprender, también, a controlarla?

Si se educa a nuestros hijos en cosas tan fundamentales como quererse a ellos mismos, o sea aumentar su autoestima, es menos probable que de mayores tengan comportamiento adictivos. Los padres, entrenadores y educadores hemos de enseñar a los hijos el compromiso que adquieren al practicar deporte, pero no se ha de convertir en una obsesión.

"Hay otras muchas cosas que se adquieren practicando deporte desde pequeños. Cosas necesarias para la vida".

Y, para finalizar, unas reflexiones de tu libro que para la mayoría de los padres reflejan algunas de sus máximas inquietudes en la educación de sus hijos: "En el deporte te pasa todo lo que puede ocurrirte en la vida. Es un aprendizaje imprescindible para los pequeños. Es una herramienta educativa fundamental: compartes experiencias, te esfuerzas por un objetivo, te sacrificas en el equipo y te ayuda a crecer como persona". ¿Podrías profundizar más en ellas?

Los valores tradicionales cuesta mucho enseñárselos a los niños, ya que, como he comentado antes, vivimos en una sociedad que tiende a facilitar mucho las cosas. Hay un problema educativo importante en nuestra sociedad, que es la sobreprotección de los hijos. No se les deja que se equivoquen, se les solucionan los problemas y se tiende a evitar que sufran. Por lo que al madurar no asumen responsabilidades y todo lo que les ocurre es culpa de los demás. El deporte sin embargo se asemeja mucho a la vida real. Hay que esforzarse, respetar, perseverar, cumplir normas, aprender a que no todo sale como uno quiere... Si los hijos aprenden esto y si los padres les enseñamos a implementarlo a la vida cotidiana, han ganado la mejor medalla: su educación.