Técnica del sándwich para mejorar el comportamiento de los niños

¿Qué haces cuando tu hijo tiene un comportamiento negativo? Reprender su conducta es una de nuestras primeras reacciones, y es que, parece inevitable y además el niño ha de saber que lo que ha hecho está mal. 

Sin embargo, ¿qué hacer cuando esa conducta se repite en el tiempo? Cuando ya no valen las regañinas, el rincón de pensar, los castigos privativos u otras técnicas, lo que nos queda es hacer entender al niño lo reprobable de su conducta. Y es que, en ocasiones, los castigos solo consiguen que el niño se muestre aun más rebelde o conflictivo. En este caso, podemos recurrir a la técnica del sándwich para mejorar el comportamiento de los niños.

Qué es la técnica del sándwich para mejorar la conducta infantil

La técnica del sándwich, descrita por Elía Roca en su libro Cómo mejorar tus habilidades sociales, puede ayudarnos a cambiar las conductas negativas a través de mensajes positivos y el refuerzo de aquello que sí hace bien el niño. 

No parece fácil o lógico, porque en definitiva, se trata de cambiar la conducta del niño alabando o ensalzando en momentos en los que parece que lo natural es reprender al niño o incluso lo clásico es castigarle. 

Los expertos nos indican que, incluso en estos momentos de mala conducta, nuestros hijos han de saber cuánto les queremos y lo importantes que son para nosotros. Han de entender que, si se han portado mal, no queremos ofenderles, ni hacerles ningún tipo de daño, solo queremos que se paren, recapaciten y puedan entender por qué se han equivocado para poder actuar mejor la próxima ocasión. 

La técnica del sándwich predispone al niño a comprender qué ha hecho mal y por qué no debe repetir esa conducta. Te explicamos los 3 pasos que debes realizar para llevar a cabo esta técnica: 

1. Refuerza de forma positiva la conducta del niño, transmítele un mensaje positivo.

2. Pide al niño que cambie de actitud, transmítele un mensaje reflexivo.

3. Transmite una alabanza al niño, un mensaje positivo de nuevo. 

Así, habrá un mensaje positivo, uno reflexivo y finalmente, otro positivo. Estos dos mensajes positivos ayudarán a que el niño reciba mejor el mensaje reflexivo y realmente analice el por qué de su mala acción. Sin embargo, para lograr el efecto deseado, la petición de cambio ha de ir entre las dos ideas positivos. 

Ejemplos de cómo poner en práctica la técnica del sándwich

La técnica del sándwich para mejorar el comportamiento de los niños ha de ponerse en práctica justo después de la mala acción, este sería un ejemplo de cómo llevarla a cabo.

Las críticas constructivas, las palabras amables y los mensajes positivos son siempre la mejor manera de lograr un cambio real, mucho más que recibir castigos, gritos o malos gestos. 

Introducir técnicas como esta en la educación de los más pequeños puede ser muy útil para que realmente confíen en los adultos y para que puedan ver la luz al final del túnel en momentos de cambio e inestabilidad emocional y conductual.

El refuerzo positivo, que no el halago constante, no hay que confundirlo, es una forma amable, respetuosa y motivadora de lograr cambios en los niños. Les ayuda a sentirse importantes y, es eficaz a largo plazo.