17 dictados para niños con las letras C y Q para mejorar la ortografía

Hacer dictados es una de las tareas más habituales en la asignatura de Lengua para los niños de primaria. Y esto ha sido así durante décadas, ya que se considera una actividad que ayuda a fijar las reglas de ortografía, y además, mejora el vocabulario, la atención y la autoevaluación.

Para que tus hijos o alumnos puedan mejorar su ortografía hemos preparado una serie de dictados para niños con las letras C y Q. Te recomendamos que antes de comenzar repases con ellos las reglas de estas dos letras y, que sean ellos mismos quienes corrijan su texto, ya que de esta forma, no solo se darán cuenta de sus errores, sino que los recordarán más fácilmente que si es el maestro o los padres quienes evalúan el dictado. 

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Reglas de ortografía para niños: cuándo se escribe C y cuándo Q

Antes de comenzar a realizar dictados, es conveniente que los niños lean e interioricen qué reglas se aplican a cada letra. Aquí os mostramos las reglas de ortografía para las letras c y q, ya que aunque pueden sonar parecidas según la vocal que las acompañen, cada una se emplea en distintos casos: 

• Escribimos c delante de a, o, u para obtener el sonido de ca, co, cu. Por ejemplo, camisa, columna, cúpula...
• Escribimos qu delante de e, i para obtener el sonido de que, qui. La u no suena. Por ejemplo quince, queja, esquiar, esqueje...

Ejemplos de palabras con C y Q

Dictados cortos para niños con C y Q  

1. La gata de Carmen tuvo una camada de gatitos con largas garras y colmillos afilados.

2. Encontrarás la catedral al doblar aquella esquina.

3. El acueducto se encuentra aquí mismo.

4. El ratón royó el queso que le había dejado Quique.

5. Enrique ya no es tan pequeño, tiene quince años.

6. Quedamos en tu casa a las catorce y quince.

7. Las obras en esta calle pasan por asfaltar con alquitrán y crear un carril para bicicletas.

8. La orquesta de Carlos tocó muy desafinada.

9. El equipo quedó campeón tras encestar una canasta en el último segundo.

10. Aquel camino se dirige a Cuenca.

11. El buque navegó hasta el embarque para atracar.

12. El caballo del vaquero estaba inquieto ya que había serpientes en aquellas colinas.

Dictados largos para niños con las letras C y Q

13. Había una vez, un bosque bellísimo, con muchas flores de todos colores que alegraban la vista a todos los chicos que pasaban por ahí. Todas las tardes, los animalitos del bosque se reunían para jugar. Los conejos, hacían una carrera entre ellos para ver quién llegaba a la meta. Los coloridos pájaros y las brillantes mariposas se posaban en los arbustos.

(Texto del cuento El bosque encantado)

14. En tiempos remotos el elefante no tenía trompa, solo poseía una nariz oscura y curvada del tamaño de una bota. Movía su nariz de aquí a allí pero le resultaba imposible agarrar nada con ella. Este elefante tenía un hijo que tenía una insaciable curiosidad por todas las cosas. Constantemente estaba haciendo preguntas y a todos molestaba con esa insaciable curiosidad.

(Texto del cuento El hijo del elefante)

15. Heidi era muy pequeña cuando murieron su madre y su padre, por lo que tuvo que vivir un tiempo con su tía. Sin embargo, esta situación no duró mucho tiempo porque ella consiguió un trabajo y tuvo que dejar a la niña a cargo de su abuelo que vivía en los Alpes. Heidi se quejaba porque siempre le habían dicho que el abuelo era un hombre muy serio y de mal genio. La niña quería quedarse a vivir con su tía, aunque sus quejas no sirvieron de nada y hubo de marchar tumbo a aquella colina en medio de los Alpes. 

(Texto del cuento Heidi)

16. Un día llegó al convento un hombre muy ingenuo pero un poco desastre llamado Perico. Quería ser fraile como los demás, pero los demás estaban inicialmente reticentes a admitirle porque Perico no sabía leer, ni escribir, ni tampoco hacer cuentas. Pero había algo que sí sabía hacer: sabía contar muy bien cuentos, por lo que finalmente le admitieron y se integró en la comunidad con los demás.

(Texto del cuento Fray Perico y su Borrico)

17. Érase una vez, un pequeño pueblo de casas blancas coronado por un gran molino rojo y situado junto al mar bajo la sombra de un gran alcornoque. Este molino era mágico, tenía dos muelas de piedra que podían hacer aparecer cualquier cosa que el molinero pidiera. 

(Texto del cuento El molino mágico)